El día 1 de marzo visitamos el Museo Alma Mater, situado dentro del conjunto del Palacio Arzobispal de Zaragoza.
Quiero recalcar la frase conjunto del Palacio Arzobispal de Zaragoza, porque aunque soy zaragozano, nunca he tenido en cuenta que detrás de la fachada neoclásica de la plaza de la Seo, sede y residencia del arzobispo, existe en la parte que da al río Ebro, un edificio formado por la unión de sucesivas ampliaciones de la residencia de obispos y arzobispos zaragozanos, desde el siglo XII hasta el XVII.
Es en este conjunto de salas, donde se ubica el museo Alma Mater, allí realizamos una visita guiada repartidos en dos grupos, el guía asignado a nuestro grupo nos hizo ver, no solamente las obras de pintura y escultura allí expuestas, sino la lección de historia de nuestra ciudad que desprenden, las sucesivas ampliaciones de la residencia arzobispal.
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| Asistentes al primer grupo |
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| Asistentes al segundo grupo |
Cuando Alfonso I el Batallador conquista Zaragoza a los musulmanes, concede a su obispo la edificación de una torre/fortaleza para su residencia, adosada a las murallas que rodean la ciudad en la parte del Ebro
El entorno de La Seo, es lugar de poder, lugar sagrado, donde los sucesivos conquistadores edificaron su templo principal: romanos, visigodos, musulmanes y cristianos edificaron sobre los cimientos del templo anterior.
El museo Alma Mater está excelentemente montado y cuidado, merece ser conocido y divulgado, además de los fondos propios, permanentes y cedidos, organiza periódicamente exposiciones temáticas
Una visita para recordar:
Un guía que sabía explicar de forma amena y entendida.
Un lugar lleno de historia.
Un museo bien montado y cuidado
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